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Entrevista al señor Comodoro de Marina Enrique BALBI por la tragedia del Submarino San Juan

Entrevista al señor Comodoro de Marina Enrique BALBI por la tragedia del Submarino San Juan

El Comodoro Enrique BALBI ingresó a la Escuela Naval Militar en 1984, egresando en 1988 (35 años de servicio), y se recibió como submarinista en 1991. Durante su carrera fue Segundo Comandante de los Submarinos ARA “SANTA CRUZ” y “SAN JUAN”, y Comandante del Patrullero ARA “MURATURE” y del Submarino ARA “SALTA”. Realizó un seminario de posgrado en Gestión del Riesgo en Desastres en la Universidad El Salvador, una Maestría en Comunicación Institucional en la Universidad Austral y fue Jefe del Departamento Comunicación Institucional y vocero de la Armada Argentina durante cinco años y particularmente durante la tragedia del Submarino ARA “San Juan”. Actualmente se desempeña como Agregado de Defensa y Naval en los Estados Unidos de América.

El Comodoro Balbi, de la Armada Argentina, fue invitado por la Junta Interamericana de Defensa (JID) para hacer una presentación sobre la búsqueda del ARA San Juan. A continuación, se incluye un breve resumen de la operación conjunta de búsqueda y rescate más grande jamás realizada para un submarino.

 

¿Cómo estaba establecida la cadena de comando?¿Qué rol cumplía esa cadena de comando?¿Se estableció un comité de crisis?¿Cómo funcionaba ese comité?

Apenas declarada la búsqueda del submarino se creó un gabinete de crisis conformado por integrantes de la Armada responsables de la comunicación institucional y autoridades del Ministerio de Defensa. 

 

 ¿Hay posibilidad de salvamento de las partes del submarino para que, si es necesario; corregir procedimientos en los submarinos de la misma clase en servicio?

No soy experto en reflotamiento de naufragios, pero hasta el momento nunca en la historia se ha reflotado un submarino siniestrado, hubo intentos pero fallidos, excepto algún resto desprendido y que dependerá de su tamaño y peso, y por supuesto contar con la tecnología que llegue a los 900 metros de profundidad. Cabe aclarar que la estructura principal del submarino San Juan, su casco resistente, está implotado, y en consecuencia está deformado y muy dañada y debilitada su estructura.

 

¿Cuál fue la ayuda recibida de otros países?

Muchos países se solidarizaron poniendo a disposición, incondicionalmente, material o personal en caso de necesidad. Por motivos de tiempo y oportunidad, se recibieron aeronaves, buques, personal, expertiz y equipamiento de búsqueda y rescate, entre otras, de Chile, Brasil, EE.UU., Rusia, Reino Unido, España y Canadá.

 

¿Cómo fue la experiencia del trabajo con otros países en la búsqueda del submarino?

Excelente. Se armaron equipos de trabajo totalmente integrados con traductores, tanto en tierra como a bordo de los buques desplegados, intercambiando experiencias y siempre como asesores de la autoridad argentina responsable. No hubo interferencias mutuas.

 

¿Cuáles fueron las medidas adoptadas después de que el submarino fue hallado?

Se puso a disposición de la Justicia, responsable de la investigación oficial aún no finalizada, todo el material fotográfico y fílmico de su identificación positiva por parte de la empresa contratada por la Armada Argentina para su localización. Cabe aclarar que, al menos por ahora mientras continúe la investigación, no se puede mover o extraer ningún resto del naufragio, excepto con autorización expresa de la Jueza a cargo de la misma.

 

¿Qué medidas se adoptaron con los familiares?

Se les brindó acompañamiento permanente con hasta dos submarinistas a cada familia, alojamiento y comida en la Base Naval Mar del Plata y el Hotel Antártida, asistencia médica, psicológica, espiritual y legal, partes diarios de la actualización de las operaciones de búsqueda y rescate en forma personal y antes que los medios de prensa, ayudas económicas aparte de los seguros obligatorios correspondientes y puestos de trabajo a familiares necesitados.

 Se previeron también dos visitas al centro coordinador de búsqueda en la Base Naval Puerto Belgrano y tres embarques en unidades desplegadas, para poder percibir la magnitud del operativo de búsqueda.

 

¿Qué rol ocupaba mientras se desarrollaba el caso del Salvamento referente al Submarino ARA “San Juan” entre los días 17 y 30 de noviembre de 2017?

Era el Jefe del Departamento Comunicación Institucional y vocero de la Armada Argentina.

 

¿Cuáles fueron las características de la comunicación institucional llevada a cabo?

 Se tuvo en cuenta a los familiares como prioridad en el conocimiento de los hechos diarios.

 Se adoptó la estrategia de informar a la Comunidad desde una única fuente oficial, con transparencia, de acuerdo a hechos concretos confirmados fehacientemente, sin conjeturas y resguardando la información sensible con prudencia.

 Se evitó la difusión de trascendidos de fuentes no calificadas que pudiesen ser infundados o que llevarán a conclusiones erróneas, y se brindaron las explicaciones del caso a medida que surgían nuevas incidencias.

 

¿Qué dificultades tuvo que afrontar desde el punto de vista de la comunicación institucional en los momentos iniciales de la crisis?

La crisis sorpresiva e inesperada del “San Juan”, tuvo enorme repercusión social como extraordinaria circunstancia, y obligó a atender simultáneamente la conducción de las operaciones de búsqueda y la información pública de las mismas intentando sinergizar las acciones de ambas áreas, preservando a los familiares de angustias prematuras al tiempo que la prudencia aconseja.

 Desencadenada la crisis, los hechos se sucedieron vertiginosamente en una escalada creciente y cada vez más acelerada, con sensación dominante de urgencia.  Por otro lado, mucha adrenalina y pocas horas de sueño.

 Otra incidencia no menor fueron aquellas conferencias de prensa no programadas para brindar información oficial solamente para aclarar las numerosas versiones inexactas o falsas de los hechos que circulaban en las redes sociales, y que llevaban a la opinión pública y familiares a conclusiones desacertadas que confundían, preocupaban, generaban falsas expectativas y herían susceptibilidades. 

 

¿Cómo fueron subsanando los inconvenientes presentados?

Con conferencias de prensa no programadas, con comunicados oficiales por escrito, atendiendo el teléfono las 24 horas, respondiendo mails, haciendo infografías y posteando la información en las redes sociales que administra la Armada.

 

¿Cómo fue la relación con los medios de comunicación? ¿Qué dificultades tuvo que afrontar al respecto?

La comunicación institucional de la búsqueda del submarino a la Comunidad a través de los medios fue acompañada con una muy buena relación con los mismos, pero la prolongación en el tiempo de las acciones y la incertidumbre reinante generó que aparecieran opiniones no especializadas, que dieron prioridad a los hechos brutos buscando más la noticia sin el análisis serio de los mismos. 

 Fue oportuno haber fijado el horario de las conferencias de prensa diez minutos pasada la hora entera para no interferir con los titulares de los canales de TV. 

 En coordinación con los periodistas, se realizaron infografías para una mejor comprensión técnica de los hechos. Lamentablemente, desde el punto de vista audiovisual, y dada la lejanía del área de operaciones, fueron escasas las filmaciones provistas a los medios de las unidades en operación, que hubiesen permitido comprender mejor la complejidad de la búsqueda.  

 

¿En un determinado momento pudo apreciarse que existieron dos voceros. Uno establecido en la sede del Estado Mayor General de la Armada en el Edificio Libertad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otro en la Base Naval Mar del Plata. ¿Por qué se tomó esa decisión?

Como lección aprendida surge que debe haber desde el principio un único vocero, o haber establecido, tal vez, el comité de crisis en Mar del Plata, por ser el apostadero habitual del submarino con los familiares presentes, y que es por esa razón que había otro vocero en la Base Naval Mar del Plata.   

 

¿Cómo era el proceso que tenía la información desde la obtención de la misma hasta que era difundida a los medios de comunicación?

Al principio había mucha incertidumbre. La información se recibía por teléfono y por escrito por mensajes navales. En oportunidades era escasa y a último momento. Como era muy técnica y difícil de entender, había que expresarla en otros términos, y ese proceso llevaba  tiempo. 

 

¿Cómo se organizaban las conferencias de prensa? ¿Con qué frecuencia se llevaban a cabo?

Los comunicados de prensa se brindaron durante 26 días corridos y hasta en cuatro ocasiones por jornada, con la modalidad de «Asalto periodístico» en las escalinatas del Edificio Libertad los primeros 5 días, y luego con conferencias de prensa en el hall de acceso del edificio Libertad, sede del Estado Mayor General de la Armada, complementadas diariamente con partes escritos.

 

¿Qué lecciones pueden extraerse desde el punto de vista de la comunicación institucional del caso SAR referente al Submarino “ARA San Juan” entre los días 17 y 30 de noviembre de 2017?

La Armada enfrentó la situación más difícil vivida desde la Guerra de Malvinas, dirigiendo los medios desplegados, milla a milla, a toda hora, sin descanso y empleando las mejores tecnologías que existen en el mundo, en una búsqueda que se desarrolló con la convicción de disipar las incertidumbres que afligían mayormente y no dan consuelo, tanto a las familias de los tripulantes, como a todos los miembros de la Armada. 

 La gestión de la comunicación institucional y el profesionalismo en la conducción de las operaciones de búsqueda consolidó la cultura interna de la Institución, incrementó su orgullo de pertenencia y fortaleció su imagen a pesar de ciertas inevitables críticas que no pueden dejar de existir dada la complejidad de los hechos, el marco de tragedia y los intereses contrapuestos.

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